Quiero que.............

Me digas si continuo
Si consigo excitarte
Si te gusta lo que pongo

Que me  pidas que siga escribiendo para ti...........o lo deje


Esto es algo entre tu y yo............... así que.......opina!!!


Quiero que me muestres los resultados de lo que lees..................

......................o simplemente que me digas que lo deje.

Pasiones pendientes 7

Esta pasión no es desconocida, es la de cada día durante muchos días. Es complicidad, es sensualidad, es compartir el momento.

Tu y yo solos, en nuestra habitación.

Desnudarnos poco a poco, sin prisas, recorriendo cada uno el cuerpo del otro con nuestras manos. Acariciar cada milímetro de la piel del otro. Senrir sus reacciónes. Es mirarse a los ojos, juntar los labios. Dejar que surjan los sentimientos. Es sentir la pasión de nuestros besos y el calor de nuestros cuerpos

 
Es deseo compartido, es provocación

Es no prestarle atención al tiempo ni a los teléfonos. Pegar nuestros cuerpos, quitarse la ropa poco a poco mostrándonos tal y como somos. Descubrir el cuerpo del otro sabiendo que es ahí donde queremos morirnos.


Es quitar la ropa interiro y acariciar tu sexo una y otra vez sintiendo tu humedad en el, bebérmela. Sentir tus orgasmos en mis dedos

Es que tu me acaricies el pene y te lo comas mientras me haces suplicar que sigas. No tener reglas y decirnos lo que queremos, lo que nos apetece.

Es notar el calor de tu X depilado cuando entro dentro de ti.

Es ser uno solo compartiendo la intimidad, las risas y la pasión. Es sentimiento y tranquilidad, es diversión y complicidad.

De eso trata este placer pendiente, de repetir una y mil veces lo mismo hasta alcanzar cientos de orgasmos compartidos.

Y al finalizar abrazarnos y compartir una ducha refrescante.

Placeres pendientes 6

(este ya lo conoces)

Me dijiste que te esperase dentro de la habitación del hotel.

La chica de recepción se acordó de nosotros, de la anterior vez que pasamos allí la tarde, cuándo me vio entrar y me acompañó hasta la puerta

-voy a mirar antes de dejarte sola si te han dejado toallas y gel,vale?
-si,si..pasa
-es una pena que no me hayas avisado antes de que venias,te hubiese preparado otra habitación que tengo mucho más bonita que esta,la próxima vez llámame antes...

Pensé que al verme sola creyó que estaría bien darme un poco de conversación,pero yo estaba tan excitada y ansiosa por verte que apenas la escuchaba....solo quería que se fuera para desvestirme y que me vieras al entrar con la lencería que llevaba puesta como me habías pedido(el corsé negro con ligueros,medias negras hasta los muslos y los zapatos negros de tacón de aguja...)pero ella seguía hablando,así que te mandé un sms con el numero de habitación-cuándo te vea entrar se marchará...

Para mis sorpresa no tardaste ni un minuto en subir,allí estabas...delante de mi con aquella mujer terminando de colocar las camas(y para qué...?si las vamos a destrozar enseguida...)tan alto y tan atractivo como siempre,tan varonil,vestido con uno de tus trajes,esos que me vuelven loca ir quitandote con ansia cada vez que te veo....

Nos miramos y sonreímos con complicidad,y pude leer en tu mirada lo que estabas pensando..

-quieres quedarte con nosotros un ratito...?(le dije a la chica )

Antes de que pudiese contestar,que por el gesto de su cara comprendimos que la muy puta lo estaba deseando...,me acercaste a ella para que la besara.Tus manos acariciaban mi cuello y sentía tu polla dura detrás de mí,rozandome el culo,tu respiración en mi oído hizo que perdiera el control sobre mi
deseando que me follaras,tanto que casi me corro sin apenas haberme tocado...

-te gusta mi putita?(le preguntaste a aquella mujer de la que ni siquiera sabíamos su nombre)

-si...me gustáis mucho los dos...

Sonreí satisfecha,para mi no hay mayor placer que cumplir tus fantasías,me puse de rodillas y cogiéndola de la mano la invité a que se pusiera en la misma postura,bajé la cremallera de tu pantalón
y puse tu polla delante de su boca...-quieres comértela,verdad?


Lamíamos hambrientas desde el capullo hasta los huevos,me la metías en la garganta hasta atragantarme para sacarla de nuevo y ofrecérsela a ella,nuestras lenguas se juntaban en un baile de lujuria desenfrenada,te mire y entendiste que necesitaba sentirte dentro de mi ya...que no aguantaba más,me conocías muy bien...pero quisiste ser un poco cabrón conmigo y hacerme esperar...

La tumbaste en la cama bajándole las bragas para dejar su coño expuesto a tu antojo

-comeselo zorrita...quiero verte como se lo comes

Puse mi cabeza entre sus piernas y me coloqué a cuatro patas esperando que me ensartaras de una vez,gemía casi en lamentos...pero le metiste tu polla en su boca mientras yo recorría toda su rajita con mis labios,follándola con dos dedos,me apartaste y colocándole las piernas en tu cuello le diste toda aquella verga que tanto deseaba sentir mi coño.Se corrió gritando tan escandalosamente que tuviste que taparle la boca...

-si le das mi leche te mato...(te surruré mientras en el oído),pero no me dijiste nada,pensé que ni siquiera me habías escuchado...

Te tumbaste a su lado y me pediste que me sentase encima de tu polla dura. Entró sin problemas y cuando estaba dentro de mi le pediste a ella que me comiese mi clítoris. Fue una sensación maravillosa.



Muy amablemente invistaste a la chica a dejarnos solos,y ahora sí,se fue

En cuanto cerró la puerta me diste la vuelta poniéndome de cara a ella,me las abriste con tus manos y me clavaste hasta el fondo tu polla gorda y dura..

-esto es lo que quieres,no zorra..?eh...quieres mi polla follándote sin parar verdad...?

-si..me has echo esperar mucho y la quiero por todos los agujeros de mi cuerpo cabrón...

Tus embestidas eran brutales,como si quisieras traspasarme,como si quisieramos ser un cuerpo solo,unido por la pasión durante unos instantes

-damela..así..damela toda...me corro..ahhh...ahhhhhhh

Esperaste a que terminara de disfrutar de mi orgasmo bien y me sacaste la polla empapada de mis flujos para metérmela en la boca y darme lo que tanto me gustaba saborear...toda aquella ración de leche que tan egoistamente quería solo para mi...

Placeres pendientes 5

Hoy probamos algo nuevo. Dentro de nuestra complicidad hoy tu jugarás conmigo. Me tumbo en la cama desnudo y empiezas a recorrerme mi cuerpo con tus manos, suavemente. Me besas y nuestras lenguas se funden en un lio de pasión. Entonces me das la vuelta. Recorres mi espalda lentamente, sin prisa. Siento el calor de tus manos en ella. Sigues bajando y masajeas mis nalgas, suavemente. sabes que eso me vuelve loco.

Siento tus labios rozarlas y me muerdes lentamente. Tus manos las separan y tu lengua se acerca a mi culito. Acaricias mi agujero con tu lengua mientras yo me contraigo por la excitación. Tu lengua llena mi culo de saliva mientras lo lame de arriba a abajo. Juegas con el.

La punta de tu lengua me penetra por primera vez. Mi respiración es agitada. Es algo nuevo, distinto. Complicidad en la intimidad de nuestra habitación.

Me pides que me gire. Tu helado completamente excitado entra en tu boca caliente. Tu lengua lo recorre circularmente mientras tu mano sigue jugando por detraás. Acercas tu dedo a mi "glups" y empujas con firmeza. Poco a poco entra gracias a la saliva que has dejado.

Mi sexo tiembla en tu boca meintras tu dedo se va abriendo paso. Al principio te cuesta un poco más pero poco a poco me voy relajando. Mientras tanto, tu boca arriba y abajo me masturba sin cesar.

Te levantas y coges tu gel lubricante con el que me llenas de nuevo. Ahora tus dedos entran sin problemas en mí. Me miras, te acercas y me besas con pasión. Tu mano coje un juguete cercano y vuelves a bajar hacia mi sexo. Me separas las piernas y acercas el juguete a mi trasero. Poco a poco lo vas introduciendo mientras yo siento una sensación extraña, excitación, deseo, placer. Poco a poco sigues penetrandome. Tu excitación aumenta y te acaricias mientras juegas conmigo.

Entonces, llega el momento, te pones el juguete alrededor de tu cintura mientras me preparas. Acercas tu cintura a mi cuerpo y me penetras suavemente.

 

Con ritmo. Una y otra vez. Estamos así un rato mientras me continuas masturbando. Gimo mientras oigo tu respiración agitada a mi lado. Tu también estás deseosa de pasión. Pero te encanta controlar la situación, hacerme sentir, ser tu quien dirija.

Me sigues masturbando hasta que ya no puedo más. Sales de mi y tus labios aprisionan mi sexo mientras me corro dentro de tu boca. Luego nos tumbamos en la cama compartiendo el momento.

Placeres pendientes 4

Entramos en el cine para ver la película. La sala está medio vacía porque el horario es una sesión tardía. Apenas 15 personas en toda las sala, la mayoría parejas que aprovechan las últimas horas del sábado para ver una película.

Nos sentamos en las butacas que nos corresponden, casi al final de la sala. No hay nadie más en nuestra fila.

Comemos las palomitas mientras empieza la película. Es una película de intriga, complicada, con un poco de acción. Cuando lleva aproximadamente media hora de proyección empieza una escena en la que los protagonistas se tocan sensualmente. Mi mano se desliza por tu pierna como respuesta a la excitación que propone la película. Tu respondes a mi movimiento separando las piernas y permitiéndome subir más la mano.

Son escasos segundos los que tardo en acceder a tu lugar secreto. Te toco por encima de las braguitas y empiezo a mover mis dedos con suavidad sobre ellas.

Entonces, una idea loca se te pasa por la mente. Sin dudarlo te quitas las bragas y a continuación me abres el pantalón. Mi sexo excitado aparece entre mis piernas y tu aprovechas para cogerlo con la mano. Acercas tu boca y empiezas una felación que hace que alcance el extasis. Cuando me notas a punto de reventar te levantas y te sientas encima de mi.

Entro dentro de ti tan facilmente que por un instante pienso que tu asiento debe de estar empapado. Noto tu calor alrededor de mi sexo. Te levantas y te bajas sobre él proporcinándome oleadas de placer.

Mis manos se dirigen a tu sexo y te acarician mientras te mueves. En unos minutos llega el clímax, alcanzando un orgasmo que te llena de mi semen.

Cuando termina la película, salimos con el resto de la gente y una pareja nos mira con ojos juguetones. Tienen envidia de lo que hemos hecho.

Placeres pendientes 3

El centro comercial está lleno de gente visitando tiendas y comprando. Tu y yo entramos en la zona comercial de una conocida marca de ropa. Quieres probarte unos cuandos modelitos.

Te paseas por entre los diferentes percheros de ropa seleccionando aquellos que te gustan y quieres probar. Yo te ayudo en la elección. Finalmente te quedas con tres. Un pequeño vestido negro, una falda y un top de puntitos.

Nos dirigimos la probador. Hay gente esperando por lo que pasan algunos minutos hasta que finalmente podemos acceder a uno libre. Entro contigo para darte mi "punto de vista" sobre los diferentes modelos.

Quieres empezar problandote el vestido. Te quitas la camiseta y te pones el vestido. Es ajustado por lo que también tienes que quitarte el pantalón para ver como se ajusta a tus caderas.

- ¿Te gusta?, me preguntas inquisitiva

- Yo creo que te quedaría mejor sin sujetador.

Me haces caso y te quitas tu sujetador. El vestido se pega a tu cuerpo marcando tus pechos que al tacto de la tela se ponen duros y nos reimos. Te miras en el espejo y yo aprovecho para ponerme detrás de ti. Mis manos recorren el vestido por encima de tu vientre y suben hasta tus duros pezones. Te das la vuelta y nos besamos con complicidad.

Mientras mis manos bajan hacia tu culo las tuyas se dirigen a mi pantalón. Nuestros labios siguen pegados en un prolongado beso. Me abres el pantalón y te arrodillas para meter tu "helado" en la boca. Notas como cada vez se excita más y más. Al agacharte, el vestido se ha subido y veo tus nalgas reflejadas en el espejo del probador.

Vuelves a levantarte y nuestras lenguas se buscan de nuevo.  Esta vez soy yo el que me agacho y te bajo el tanga mientras mi lengua encuentra tu sexo totalmente mojado. Te pegas contra el frio cristal y abres las piernas para ofrecerte a mi sin barreras.

Me levanto y te giro, te doblas y entro dentro de ti sin esfuerzo. Nos reimos sin hacer ruido mientras empezamos a hacer el amor. Nuestros reflejos en el espejo ayudan a la excitación mientras tu miras como entro y salgo de ti. El orgasmo llega rápido, un orgasmo sordo, sin ruido. En ambos lados de nuestros probador hay gente.

Ha sido rápido, muy rápido, pero excitante y lleno de complicidad. Nos volvemos a vestir y salimos del probador. Al final, no te llevas ninguna de las cosas que has cogido. Pero nos vamos con una sonrisa.

 Placeres pendientes 2

Estamos en la cocina, tu con tan solo un delantal puesto estás preparando la comida. Me acerco a ti con una mala idea en la mente. Te abrazo y tu cuerpo se pega al mío completamente desnudo. Nuestras pieles se juntan mientras tu me miras con ojos lascivos. Mis manos buscan el lateral del delantal para acercarse a tus pechos mientras mi sexo empieza a despertarse pegado a ti.


Una de mis manos baja suavemente por tu espalda y dos de mis dedos se detienen en tu entrada trasera. Una punzada de angustia hace que me mires intrigada. "No serás capaz" me dices rapidamente.

Antes de que te conteste, uno de mis dedos de abre paso y te penetra ayudado por tus jugos vaginales. Un chillido ahogado sale de tu garganta. Un calor extremo te invade el estómago y apoyas la cabeza sobre la encimera

Ayudado por tu abundante secreción vaginal, unto mi dedo para ahondar más en tu interior. A medida que voy avanzando, me abro paso más y más. Sientes una sensación a medias entre el ligero dolor del esfínter atravesado y el palpar interno que te arranca espasmos y calambres placenteros.

—Despacio, despacio —murmuras

Cuando introduzco el segundo dedo, un gritito sale de tus labios. Mi boca deposita decenas de besos y mordiscos sobre tu espalda y tu cuello, proporcionándote la necesaria ternura que necesitas para poder sobrellevar el trance.

El dolor va dando paso a imprevisibles olas de placer que, gracias a mis maniobras lentas pero constantes, van creciendo. Deslizo una de mis manos dentro del delantal para masajearte los pechos desatendidos.Tu  atención, dividida entre la gradual dilatación de tu ano y los pellizcos sobre tus pezones. Cada vez que mis falanges penetran, sientes marejadas de placer en bruto desparramándose entre mis piernas.

—Dime que no vas a follarme.

Como única respuesta notas como saco mis dedos y el calor de mi pene en la entrada de tu culo. Empujo suavemente y tu culo relajado por mis dedos acoje la cabeza de mi pene en su interior. Te arqueas hacia adelante con un gruñido ahogado en tu garganta. Eso me permite empujar despacio. Tu culo va tragando todo mi miembro que entra y sale rítmicamente, cada vez más adentro.

Tus piernas separadas tiemblan por las nuevas sensaciones que te consumen. No es dolor, no es placer, es una mezcla de ambos que te hacen estremecer y pedirme que continúe hasta saber a donde vas a llegar.

Mi mano se acerca a tu sexo y lo acaricia mientras sienten un placer nuevo acercándose. Te corres pero no sabes si es como siempre, es diferente, más lujurioso, más intenso. Es tu primer orgasmo anal.

Lo compartimos juntos, con complicidad.

Placeres pendientes 1

Te sientas enfrente de mi. sigues mis órdenes despacio, sin prisa. En el sillón te separas las piernas y me enseñas tu ropa interior. te pido que te quites el vestido y al hacerlo me dejar al descubierto tu negra lencería.

Tus manos son la prolongación de mis palabras y hacen lo que les voy solicitando. Primero recorren tu cuerpo lentamente. Te pido que liberes tus pechos y te quitas el sujetador dejando al descubierto tus duros pezones. Te pido que te los pellizques. Lo haces mientras tus ojos no se separan de los míos. Estiras de ellos deformando la forma de tus tetas.

Despacio bajas una mano por tu estómago hasta llegar a tus braguitas. Lentamente y siguiendo mis instrucciones te acaricias el sexo por encima de tu ropa interior. Estiras de ella y se introduce entre tus labios vaginales mojándose con el fluido que empieza a llenar tu sexo. Te pido que te las separes y se abre ante mis ojos tu portal del deseo.

Continuas enfrente de mi, masturbándote poco a poco. Tus dedos recorren y acarician lentamente tu clítoris mientras tu cuerpo empieza a moverse en círculos. Más y más pronunciados, más y más ritmicos. Te pido que te folles y tus dedos entran dentro de ti haciéndote gemir de placer.

Sigues acariciándote con una mano mientras la otra se agarra a tus pezones. Tu boca me pide más y más pero esta vez solo voy a mirarte.

Así, sensual, mojada, acariciándote hasta alcanzar el orgasmos enfrente de mi. Solo para mi. Compartiendo complicidad.

Placeres pendientes

Hoy empiezo una serie con relatos de esas cosas que no hemos hecho y que son fantasías pendientes de realizar. Placeres ocultos, diferentes que estoy seguro nos gustaría probar siempre desde nuestras complicidad. Iré añadiéndolos poco a poco.

Deseo

Que te desnudes cuando me leas, que te quites la ropa pensando en mis manos en tu cuerpo. Deseo que te acaricies la piel como si fuese yo quien lo hiciese. Que sientas mi calor en la punta de tus dedos.

Quiero que pienses en cuando te recorro con la lengua y con mis manos. Que te estremezcas pensando en como consigo hacer que tu piel se erice. Que pienses en mis deseos más ocultos.

Y quiero que cuando estés calientes te masturbes para mi. Que te saques mil fotos mientras lo haces, sin prisa, desde todos los ángulos. Quiero esas fotos llenando mi correo.

Quiero oir como gimes y me pides que te lo de todo. Que te lo haga todo, que me prometas que serás mi juguete.

Quiero ver toda tu humedad.